Amaya García Madrid
Actualizado lunes 26/10/2009 20:02 horas

Cuando Paco Roncero llegó a los 113 kilos dijo 'hasta aquí'. El cocinero del Casino de Madrid, con una estrella Michelin en sus manos, decidió dar un giro a su rutina. "Llevaba 13 años sin hacer deporte". Aquel 8 de septiembre de 2009, 'estando en El Bulli' de Ferrán Adrià, se calzó las zapatillas de deporte y empezó a correr.

"Primero ocho minutos. Casi me muero, me dolía todoç2. Pero siguió. Luego fueron 12. "A los diez días, hice 10 kilómetros. Tardé 1 hora y seis minutos", cuenta orgulloso mientras calienta en un parking de la localidad madrileña de Boadilla del Monte. La tripa se ha quedado en el camino –"ahora estoy en 87 kilos"- y, lo que empezó como un reto personal, se convirtió el pasado abril en un proyecto colectivo bautizado como 'Running chef' en el que se han colado numerosos rostros conocidos de los fogones madrileños.

En pantalón corto, con los pulsómetros a punto y hablando de barritas energéticas cuesta imaginarles en su otra faceta, la de la alta cocina, pero ellos se han propuesto borrar el tópico de que los cocineros "tienen que ser gorditos". "La combinación gastronomía y deporte es perfecta. Hacer sólo dieta no funciona", explica Roncero, minutos antes de comenzar una carrera de 32 kilómetros, parte de la preparación para el gran reto: la maratón de Nueva York.

"Esto engancha", confiesa Roncero. "Sobre todo cuando se empieza a sumar gente. Aquí hay cocineros, pero también sumilleres, clientes, jefes de sala… Todo gente relacionada con el mundo de la restauración y la hostelería". Tan en serio se lo ha tomado que tampoco es raro verle entrenar a las siete de la mañana en el parque de El Retiro y de ahí irse directo a trabajar. "Hago entre 10 y 14 kilómetros en días alternos". Todo voluntad.

Otros cocineros como Juan Pablo Felipe (El Chaflán), Pedro Larumbe (Pedro Larumbe), Darío Barrio (Dassa Bassa), Mario Sandoval (Coque) y Alfonso Castellano (Estado Puro) se han apuntado a esta carrera. Para Barrio, esto es "una manera de compartir con amigos una afición". Pero no sólo. "Si podemos ser un ejemplo para algo, pues estupendo. Hay que inculcar la importancia de la buena alimentación y los hábitos saludables".

Son las 10.00 horas y a todos, después de estar más de tres horas entrenando, les espera una jornada de trabajo. Entre la faceta creativa en cocina, las visitas al mercado y las llamadas a los proveedores, este grupo de intrépidos araña minutos al día para cuadrar los entrenamientos en la agenda. "Entre servicio y servicio. Luego llegas con mucha más energía", dice Barrio. A estas alturas, ya son más de 50 los miembros de la asociación, incluidos corredores profesionales como Fabián Roncero y Marta Domínguez y ex atletas como Abel Antón y Martín Fiz.

Los entrenamientos, los tiempos que realizan y todo lo que dan de sí los 'encuentros con los amigos' lo recogen en la web especializada strands. "Ves cómo vas evolucionando, te picas con los compañeros…", bromea Roncero. Aquí se cumple el dicho de que 'lo importante es participar'.

Desde sus perfiles en la página se podrá seguir el 1 de noviembre su aventura neoyorquina, en la que no podrán estar todos presentes, pero seguro que sí lo harán de espíritu. Esperan que estos 42,5 kilómetros sean sólo el principio de una larga y sabrosa aventura deportiva.
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